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El brazo oscilante parte de la suspensión del eje o de la guía de la rueda. Esta pieza se instala en ángulo recto con respecto a la dirección de marcha y se articula con respecto a la carrocería y al soporte de la rueda. Además de los brazos de suspensión, también se distinguen los trapecios, los soportes de suspensión y los brazos de arrastre. La función del brazo de suspensión es mejorar el agarre estable en carretera y la estabilidad en la frenada, aceleración o curvas rápidas.
Entre los diferentes términos para hacer referencia al brazo oscilante se encuentran: brazo de suspensión, trapecio, brazo de amortiguador o barra oscilante.
Junto con la llamada "torreta de la suspensión", también conocida como “barra de torretas” o torreta de elemento McPherson, el brazo oscilante absorbe las fuerzas horizontales que se producen durante la aceleración, el frenado y las curvas y, por lo tanto, es un componente importante del chasis o del eje. Además del rodamiento de cúpula situado en la parte superior, es el segundo rodamiento inferior del eje vertical alrededor del cual se realizan los movimientos de dirección.
El brazo de suspensión también permite movimientos para permitir cambios verticales en el puntal (suspensión). Por regla general, el brazo oscilante está suspendido del cuerpo con un rodamiento de goma-metal compuesto. Durante el frenado, el cojinete delantero está sometido a tracción y el cojinete trasero a compresión. En cambio, cuando se acelera, se invierte la marcha en los vehículos de tracción delantera. En los vehículos con tracción trasera, la carga sobre los rodamientos compuestos durante la aceleración es la misma que cuando se frena. El rodamiento que conecta el manillar con el puntal de suspensión suele estar diseñado como una rótula.
Entre los síntomas para identificar que un brazo oscilante se encuentra defectuoso, se puede escuchar durante la conducción un ruido de traqueteo en la dirección. Como consecuencia de un brazo oscilante averiado, la dirección del vehículo es imprecisa y se aprecia un juego excesivo de la dirección. Entre otros indicios para saber si hay fallos en el brazo oscilante se puede apreciar que, a la hora de frenar, el vehículo tienda a irse hacia un lado, mientras que al acelerar, lo haga al lado opuesto.
En la mayoría de los casos, los defectos se encuentran en el área del cojinete, aunque el óxido también puede afectar al brazo oscilante durante tiempos de funcionamiento más largos. Rara vez ocurre que un brazo oscilante se rompa como resultado de una tensión excesiva.
Para cambiar un brazo oscilante defectuoso, primero se debe levantar el vehículo y retirar la rueda afectada para llegar al eje. A continuación, se retira la barra de acoplamiento de la barra oscilante. Posteriormente, se retira la articulación de transporte. Es entonces cuando, se puede desatornillar el brazo oscilante de la viga del eje y retirarse. Para instalar un nuevo manillar, repite los pasos descritos en orden inverso.
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