Selección a través del catálogo de vehículos
En los coches y otros vehículos existen diferentes sensores de presión que pueden medir fuerzas o presiones diferentes. Los sensores de un vehículo se pueden categorizar en varios grupos: los sensores de motor y transmisión, los sensores de seguridad y los sensores de confort. Los automóviles cuentan en la actualidad con una gran cantidad de sensores, entre 60 y 70 en algunos casos, y son fundamentales para la gestión electrónica del vehículo. Las unidades de control o centralitas son las que hacen uso de los sensores y, de acuerdo a los datos que reciben, gestionan el funcionamiento del motor, la seguridad y el confort.
Entre los sensores de motor y transmisión encontramos: el sensor de presión, el sensor de presión e sobrealimentación, el sensor de masa de aire, el sensor de alta presión, la sonda lambda, el sensor de velocidad de rotación, el sensor de presión del depósito, el transmisor de posición del pedal y el sensor de ángulo de posición del árbol de levas.
Por su parte, entre los sensores de seguridad están el radar telemétrico, el sensor de inclinación, el sensor de alta presión ESP, el sensor de ángulo de volante dirección o el de aceleración transversal.
En última instancia, los sensores de confort más comunes son el sensor de viraje (navegación). El sensor de calidad de aire para la calefacción y climatización, el sensor de presión de cierre centralizado, el sensor de lluvia y el sensor telemétrico de ultrasonido, correspondiente a la vigilancia trasera, aparcamiento).
El funcionamiento de un sensor, también denominado sonda o transmisor, es el siguiente: el sensor convierte una magnitud química (gases de escape, calidad de aire, etc.) o física (como temperatura) en una magnitud eléctrica que pueda ser analizada por la unidad de control.
El sensor MAP (sensor de presión absoluta del múltiple) o sensor mapa es clave en el funcionamiento de un coche porque detecta la carga del motor. La función del sensor de presión absoluta es medir el valor de presión en el colector de admisión. Tanto la medición del sensor de presión del colector de admisión, como la del sensor de temperatura del aire de admisión, son necesarias para estimar la masa de aire absorbida. El sensor AMP es una membrana que se deforma cuando recibe presión y esta deforma un elemento piezoeléctrico.
Entre los tipos de sensores que encontramos están:
El sensor de presión de los gases o sensor de presión diferencial tiene como labor medir la diferencia de presión en los gases de escape, entre la entrada y la salida del filtro de partículas. Es así un elemento más que ayuda a los motores diésel a cumplir con las normativas europeas de emisiones contaminantes.