Selección a través del catálogo de vehículos
En nuestro comparador de recambios podrás encontrar un radiador de aire de admisión de marcas como Valeo, Nissens, Van Wezel o Hella. Si tienes alguna pregunta antes o durante el proceso de compra, nuestro servicio de atención al cliente estará encantado de ayudarte en cualquier momento para que encuentres el producto adecuado.
El intercooler es un componente importante del motor. En los vehículos con turbocompresores o compresores, el radiador de aire de admisión tiene la tarea de enfriar el aire de carga de admisión después de la compresión. El intercooler consiste en una caja de aire, una estructura de enfriamiento (también llamada red) y varias tuberías, incluyendo sellos. El refrigerador de aire de carga se instala en el conducto de admisión. Cuando se conecta entre el compresor y la válvula de admisión, se le suministra aire de carga caliente a través de la manguera de aire de carga. Normalmente, el radiador de aire de admisión se encuentra entre el turbocompresor y la culata.
Desde el punto de vista de la eficiencia, el radiador de aire de admisión supone una enorme ventaja. El aire de carga caliente requiere un mayor volumen debido a la mayor velocidad de las partículas. Sin embargo, si se enfría, se puede aceptar un mayor volumen de aire por proceso de combustión con el mismo volumen. Esta adición de oxígeno durante la combustión significa que se puede quemar más combustible con cada combustión, aumentado el rendimiento y la eficiencia del motor. Cuanto mayor sea el área del intercambiador de calor, más se puede reducir la temperatura de la misma cantidad de aire. En los coches modernos, sin embargo, se instalan casi exclusivamente refrigeradores de aire de carga de aire, ya que la refrigeración por agua es a veces muy costosa de fabricar y mantener. Sin embargo, hay que tener cuidado de que no todos los vehículos con compresores o turbocompresores tengan también un radiador de aire de admisión.
Los fallos en el intercooler son relativamente inusuales, ya que no es una de las piezas de desgaste clásicas de un vehículo. Sin embargo, hay varias razones por las que la capacidad de enfriamiento puede disminuir. Por ejemplo, especialmente en el caso de la refrigeración por aire, una superficie sucia reduce el caudal de aire y, por lo tanto, la superficie de refrigeración efectiva del radiador. Las mangueras dañadas o bloqueadas causan daños, especialmente en el caso del enfriamiento por agua, ya que el refrigerante ya no puede circular. Lo mismo se aplica naturalmente a las fugas a través de las cuales puede filtrarse el refrigerante. En casos particularmente desfavorables, un defecto mecánico en el turbocompresor hace que el intecooler falle, ya que allí se depositan pequeñas virutas metálicas del compresor.
Un enfriador de aire de carga defectuoso puede ser identificado por una pérdida de potencia notable en el coche, generación de ruido o pérdida de aceite. La pérdida de aceite se debe a un sellado defectuoso en el lado del compresor que hace que el aceite entre en el intercooler.