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¿Tienes pendiente el cambio de la correa de distribución de tu coche está pendiente y no sabes si puedes hacerlo tú mismo? ¿Oyes un chirrido y piensas que hay una avería en la correa de distribución? ¿Te gustaría saber cuánto puede costar un cambio de correa de distribución? Aquí puedes averiguar qué función tiene la correa de distribución en el motor y cuándo y con qué frecuencia deberás cambiarla.
Las correas dentadas instaladas en el motor a menudo también se denominan correas síncronas o, más popularmente, correas de distribución. Habitualmente, las correas de distribución se utilizan para asegurar la sincronización exacta en el tren de válvulas del motor. Para ello, pasa por encima de las poleas dentadas correspondientes del cigüeñal y del árbol de levas. El dentado con las poleas de la correa evita el deslizamiento y transmite de forma fiable grandes fuerzas, de modo que las válvulas se abren y cierran en el momento preciso.
La correa de distribución está hecha de plásticos resistentes pero elásticos; son los denominados elastómeros. Las fibras de vidrio o aramida proporcionan la resistencia a la tracción. Aún así, se debe tener en cuenta que el caucho y los plásticos están sujetos a un proceso de envejecimiento, perdiéndose flexibilidad y volviéndose el material más duro y quebradizo. En este caso, se debe cambiar la correa dentada.
En un motor, la correa de distribución conecta el cigüeñal con el tren de válvulas. A menudo también impulsa unidades auxiliares como la bomba de agua. Dado que estas poleas también envejecen (los cojinetes se desgastan debido a la alta tensión de la correa) es mejor reemplazarlas al mismo tiempo. De esta forma, no sólo se obtiene la correa individual, sino el juego completo de correas dentadas con las poleas instaladas y las unidades auxiliares.
Por ello, los componentes de un juego de correas de distribución suelen ser: la correa de distribución, las poleas-guía y los tensores. Se recomienda revisar también la bomba de agua, en caso de que interactúe con la correa de distribución.
El momento y la frecuencia con que se debe cambiar la correa de distribución depende en gran medida de su perfil de conducción y de su automóvil. Hay intervalos de reemplazo recomendados y que deben ser comprobados por el fabricante del vehículo. Dependiendo del modelo y la antigüedad del vehículo, se puede recomendar la sustitución cada 60.000 km o únicamente cada 240.000 km.
Debido al proceso de envejecimiento del material mencionado anteriormente, también existe un límite de tiempo de duración una correa dentada. Este normalmente fluctúa entre los 5 y los 10 años. Otros factores que pueden favorecer el envejecimiento de la correa de distribución son las variaciones de temperatura o si se conduce habitualmente grandes distancias. En caso de que observemos que la correa dentada está defectuosa, esta debe ser sustituida inmediatamente.
Si hay ruido en el área alrededor de la correa dentada, esto indica que hay un componente defectuoso que es accionado por la correa de distribución. Por ejemplo, la bomba de agua o una polea tensora pueden tener daños en los rodamientos. En este caso, se debe remplazar la correa de distribución, además del componente afectado. Aunque una parte de la cubierta se haya soltado y esté rozando la correa de distribución o las poleas de la misma, todas las partes afectadas, incluida la correa de distribución, deben ser reemplazadas.
Una inspección visual es la única manera de comprobar una correa de distribución. Así se puede observar si la correa se encuentra en un estado muy quebradizo y muy duro y si está casi agrietada. A pesar de todo, el hecho es que no se produce ningún ruido cuando se rompe la correa de distribución.
La correa dentada no se rompe cuando se apaga el motor, sino solo cuando se encuentra bajo carga, por ejemplo al arrancar. En dicho momento notarás un desgarro por el hecho de que el motor se apaga.
En los motores de rueda libre, una correa de distribución rota no causa más daños.
Sin embargo, en todos los demás tipos de motor, las consecuencias de una correa de distribución rota pueden ser desastrosas. El motor se detiene inmediatamente, pero de forma irregular. Los árboles de levas se paran, las válvulas ya no se controlan, los pistones de arrastre pueden ahora golpear las válvulas abiertas. Acústicamente, esto se nota por un fuerte golpeteo. El resultado podría ser: válvulas torcidas, árboles de levas rotos y culatas destruidas. Si es necesario cambiar la correa de distribución, este cambio no se debe posponer.
Nota: una correa de distribución instalada incorrectamente puede causar el mismo daño que una correa de distribución rota.
La regla básica es: vas a trabajar en tu motor bajo tu propia responsabilidad. Ten cuenta que un error durante la instalación puede provocar daños en el motor. Si no estás bien familiarizado, es mejor que el cambio lo realice un experto.
Consideraciones
Instrucciones
No existen instrucciones universales para el cambio de la correa de distribución ya que los motores del vehículo y sus posiciones de montaje (frontal, medio, trasero, longitudinal o transversal, en V, en línea o motor de boxer) difieren. A grandes rasgos, el cambio procede de la siguiente manera:
Una correa de distribución es una correa dentada, elástica y resistente a la tensión para un control preciso del tren de válvulas. Un juego de correas de distribución cuenta con la correa de distribución, sus correspondientes poleas tensoras y de ralentí o unidades auxiliares accionadas (por ejemplo, una bomba de agua).
Se puede identificar una correa de distribución agrietada a través de una simple inspección visual. Para estar seguros, también se deben observar las instrucciones del fabricante y no se debe retrasar el reemplazo regular de la correa de distribución.
Si una correa de distribución se rompe, puede provocar daños importantes en el motor.
Deberás tener en cuenta las especificaciones del fabricante en cuanto a kilometraje y longevidad de la correa. Si una inspección visual ya muestra desgaste, el juego de correas dentadas debe ser reemplazado inmediatamente.
La duración de un cambio depende de la carga de trabajo específica del vehículo y de la experiencia de la persona que realiza la modificación. Normalmente, un cambio puede tardar de dos a seis horas. Para un juego completo, hay que contar con unos costes de material de unos 200 euros. Además, ten en cuenta otros 200-600 euros en mano de obra del taller, en su caso.
Debido a los diferentes materiales, metal, goma y plástico, debes llevarla al punto limpio de reciclaje más cercano.
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