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El sistema de lavado de faros, también conocido como lavafaros o sistema de limpieza de faros, mantiene los faros limpios y funciona de forma similar al sistema de lavado de parabrisas. Sus principales tareas son mantener la luminosidad de los faros y evitar deslumbrar a los vehículos que vienen en dirección contraria. Por todo ello, este sistema es relevante para la seguridad vial. Menos luminosidad significa que de noche sólo puedes conducir a la vista a una velocidad menor. Además, la suciedad en los faros puede causar la dispersión de la luz. Los sistemas de limpieza de faros son obligatorios para los faros a partir de 2000 lúmenes. De hecho, en la ITV se comprueba si funcionan. El sistema de lavado de faros bombea una mezcla de agua y agente limpiador del depósito del lavaparabrisas. Por lo tanto, un sistema de limpieza de faros se compone de la bomba, un motor eléctrico como accionamiento, las mangueras de conexión necesarias y las boquillas, que siguen estando equipadas con limpiaparabrisas para ciertos sistemas de lavado. Todo el sistema está instalado directamente debajo del faro, con mangueras a una bomba, que se encuentra un poco más atrás junto al paso de rueda.
Solo se necesita cambiarlo cuando se detecta un mal funcionamiento. Recuerda que durante la ITV también se comprueba si el sistema funciona.
Siempre se pueden producir daños mecánicos Pero también suele ser un problema que haya una fuga de agua en el sistema y que esta entre en el motor eléctrico, dañándolo o dejándolo inoperante. Además, si se elige un agente de limpieza erróneo, este puede dañar el sistema.
Lo puedes comprobar directamente. Si las boquillas están extendidas, el agua se rocía en los faros y, según el modelo, se mueven los limpiaparabrisas, todo va bien. Si esto no sucede, está defectuoso.
La sustitución del sistema debe ir precedida de una comprobación del funcionamiento de cada una de las piezas, pero puede realizarse cuando se retira el sistema.
Para mantener el sistema de limpieza de faros en buenas condiciones, solo debe utilizar agua destilada y no agua del grifo, ya que esto puede calcificar las boquillas. Presta atención a la proporción correcta de mezcla de agua y agente de limpieza. Una concentración demasiado alta de detergente puede causar espuma, lo que no permitirá que el sistema de limpieza de los faros funcione correctamente. Si se siguen estos principios, el sistema de limpieza de faros debería sobrevivir a los intervalos de servicio habituales de forma segura y funcional.
En DAPARTO puedes encontrar lavafaros de marcas como NTY, Aic y Magneti Marelli.